sábado, 7 de junio de 2008


..Ella espera por su príncipe, una vez que la nodriza ha salido a sus aposentos... se escucha el golpetear de la ventana, corre con la esperanza y el anhelo de que haya llegado... pero era sólo un ave.
-ave ve y dile a mi amado que lo estoy esperando.
El ave emprende vuelo, como si hubiese entendido el mensaje que le dieron... se oye el golpetear de la ventana, ella piensa que de nuevo es el ave... no abre la ventana, pero insisten... despacio camina hacia allí, vuelve a ser el ave, pero esta vez es testigo de una transformación, el ave no era solo eso, era tambien su dulce príncipe, que le dijo.
-ven a volar conmigo, no temas, yo te protejo
-pero como quieres que vaya si no tengo alas...
-mira bien, todos tenemos alas, solo que algunos se olvidan de eso, y prefieren ir por el suelo... ven, imaginate el atardecer en el cielo, ¿no te gustaría recorrerlo a mi lado?
- seguro que si, ¿pero como puede ser posible?
-todo es posible en tus sueños dijo él... y ella despertó, para darse cuenta de que nada era realidad...

¿se puede hechar de menos algo que en realidad nunca ha sucedido...?


Meras fantasías fabricadas por sus deseos, sueños artificiales con fecha de caducidad, ilusiones rotas, falsas esperanzas...



Foto: Aldana
Texto: Aisha

1 comentario:

Rolalola dijo...

Yo creo que sí. Y no es una nostalgia patètica del "no-pasado"; a mi modo de ver, recordar o sentir lo imposible como algo real, resume nuestros deseos incumplidos (no se si existe la palabra); las cosas que nunca nos animamos a decir o hacer en el momento que debìamos, la esperanza de algo mejor.